Hoy se ha ido el primer hombre que me hizo llorar con sus palabras.
Descanse en Paz, Don Miguel.
Pequeños dramas cotidianos de un mundo raro.
Crónica de un embarazo.
Pero, cómo puede llorar tan fuerte siendo tan pequeño?
Confesiones de un cojo
Y por qué tendría que dar explicaciones?
Publicado por Poncho a las 19:58