Este fin de semana ha servido para que medio millón de personas conozcan el auténtico olor de la santidad.
Me refiero al de los retretes portátiles tras diez horas al sol de Cuatro Vientos y tanta beatería visitándolos.
Lo siento, es lunes...
lunes, mayo 05, 2003
Publicado por Poncho a las 17:01