Decía el Doctor Emmet Brown, que el 12 de Noviembre de 1955 tenía "un significado cósmico de algún tipo. Casi como si fuera un punto de unión en el continuo espacio-tiempo." Aunque también podía ser que la recurrencia de aquella fecha no fuese más que una coincidencia asombrosa.
Lo que si es seguro, es que el cine de aventuras de los años 80 no hubiese sido lo mismo sin "Regreso al Futuro".
Aunque si hay una película de esa época que tenga un significado cósmico es "Top Gun" (deja de levantar las cejas y sigue leyendo). "Top Gun" fue la película referencia de toda una generación, la que convenció a muchos adolescentes de que su futuro debería ser piloto de combate. A unos se nos pasó rápido y nos conformamos con los simuladores de vuelo de la época (nos conformábamos con poco)...
...y a otros les duró hasta que comprobaron que para llegar a la escuela de oficiales había que estudiar más de lo que pensaban y barrer muchos hangares (pero cómo demonios lo consiguió Maverick, con lo guay que es!).
Aunque "Top Gun" no es exactamente una película, sino un grupo de escenas de tres tipos diferentes:
- Escena de escaramuza aérea: Son el leit-motiv de la película.
- Videoclip: Las chicas también van al cine, así que pongamos imágenes bonitas con música de fondo.
- Escena de transición: Todas las que no son combates o videoclips. Paradójicamente tratan de darle continuidad a la historia.
...seguramente, al final se habra hecho amish.
Pese a todo, hay que reconocer que en "Top Gun" hay alguien que hizó muy bien su trabajo. Ese alguien es el director de casting. Porque, y aquí viene el significado cósmico, "Top Gun" tuvo entre sus secundarios algunas de las estrellas más brillantes de los años siguientes.
Evidentemente Val Kilmer, más Nacha Pop que nunca. Confieso que Iceman era mi personaje favorito. Distante, arrogante y prepotente. La rivalidad Maverick-Iceman, el moreno fogoso y el rubio de hielo, fue precursora, con dos décadas de anticipación, de los duelos Alonso-Raikkonen.
Por supuesto, Meg Ryan, que años despues volvió a coincidir con Val Kilmer en "The Doors", quién iba decir que aquella actriz tan-poca-cosa se iba a convertir en una de las mejores pagadas de Hollywood (quien lo diría aún hoy).
Pero mis favoritos son los secundarios segundones. Comenzando por Anthony Edwards, Rick Rossovich y Michael Ironside, que coincidieron en la serie de televisión "ER - Urgencias" haciendo de Dr. Mark Green, Dr. John Taglieri (el que casi se casa con Carol Hathaway) y Dr. William Swift, aunque a Ironside ya lo conocíamos por haber hecho de Ham "Mala leche" Tyler en la serie más importante de los años 80: "V"
También estaban Tom Skerrit y John Stockwell, pero sin lugar a dudas mi secundario de "Top Gun" favorito es el actor que hace de Merlin, el compañero que le asignan a Maverick tras (oooops, spoiler) la muerte de Goose. Porque, queridos amigos, es ni más ni menos que Tim Robbins, el actor más rojo del país haciendo una película fascista y militar. ¿Qué dirá de esto Susan?
No puedo terminar de escribir este post sin mencionar una de las secuencias de transición, que, seguramente es la escena más gay del cine de los años ochenta. Tras un ejercicio aereo fallido (por culpa de la arrogancia de Maverick), se reunen en el vestuario todos los pilotos. Acaban de ducharse y sólo llevan una toalla anudada a la cintura. Mientras se dicen lo que piensan unos de otros, el espectador asiste boquiabierto a una de las escenas más extrañas de la historia del cine. Los actores están más preocupados por mantener su cuerpo en tensión y marcar músculos (pocos) que de actuar. Es imposible posar de forma más forzada. Una inocente columna ve impotente cómo primero Maverick se apoya en ella, rígido como una tabla de planchar. Cuando Maverick se va a un banco y adopta una postura de modelo de escultura de mármol, Iceman le sustituye aún más rígido. El resto de actores realizan sus posados en segundo plano. Es como si el director hubiese querido hacer un homenaje a los atletas griegos de la época clásica... con todo lo que eso conlleva.
Hay veces que no echo de menos ser adolescente.