viernes, agosto 26, 2005

"Más de un millón de jóvenes se encontraron con el Papa en Colonia durante las Jornadas Mundiales de la Juventud"
La verdad es que las imágenes eran impresionantes. Montones de cuerpos jóvenes tendidos en el suelo, sobre sacos de dormir o en tiendas de campaña, rezumando Fe y Alegría por todos sus poros.
Más o menos como el FIB pero con música menos cañera (parece que la guitarra de catequista sigue siendo un must), menos cerveza (aunque siendo en Alemania, no se...) y menos sexo (supongo).
Tengo que reconocer que viendo esas imágenes sentí una ligera punzada de envidia. ¿Cómo puede ser la vida cuando tienes una Fe tan grande?, cuando estás tan convencido de que hay algo mejor, que lo que pasa sobre la Tierra no tiene importancia. Tiene que ser bonito vivir así, o al menos tiene que darte una perspectiva diferente.
Hace unas semanas, me planteé un acercamiento al budismo, pero un par de comentarios punzantes y certeros me hicieron desistir. Ahora, al ver a todos esos jovenes católicos tan felices pienso ¿podría yo haber sido uno de ellos? En ese caso, ¿cómo sería mi vida ahora?
Creo que vuelvo a tener una crisis existencial...