martes, julio 20, 2004

Alguien me ha recomendado la fluoxetina (Prozac) como remedio para la tristeza y la angustia que reflejo en algunos de mis posts. A esa persona le funciona bien, y desde que sigue el tratamiento, disfruta de paz y tranquilidad. Como efecto adicional de este fármaco, me explica que se pierde todo el interés por el pasado y se olvidan las preocupaciones acerca del futuro. Sólo se vive el día a día. Desde cierto punto de vista, eso tiene sentido, ya que lo sucedido en el pasado no debería preocuparnos y la mayor parte de las veces tenemos poco control acerca del futuro. Deberíamos limitarnos a disfrutar el momento, ya que al fin y al cabo es lo único que tenemos seguro y el momento que se va, nunca vuelve. Agradezco mucho la recomendación y aseguro que la tendré en cuenta.
De cualquier manera, no acaba de convencerme. Ese nirvana en el que el tiempo no existe debe ser agradable, pero, ¿qué ocurre con la cantidad de cosas a las que renuncias?
Desde luego, evitas angustias, pero yo tengo recuerdos maravillosos que me gusta recrear. También evitas preocupaciones, pero ¿qué es la vida sin sueños?. No me gustaría llegar a mi último momento y darme cuenta de que los días de mi vida han, simplemente, pasado. Sin dejar huella y sin poder distinguir unos de otros. Lo que me gustaría es pensar: He sufrido, pero también lo he pasado bien. He cumplido algunos sueños, y otros me han quedado pendientes. Me gustaría haber hecho esto o aquello, pero estoy contento por los momentos de felicidad que he vivido y que atesoro como perlas del recuerdo.
Y desaparecer, dejar el mundo, pensando en los momentos (probablemente escasos) en que he sido completamente feliz. De esa forma, podré ser feliz para siempre.