Hoy hemos tenido nuestra primera crisis de embarazo. P no se encontraba muy bien, tenía un extraño dolor en el vientre, así que ante la duda fuimos al médico. Media hora de monitores y una exploración. El bebé está bien, pero la mamá no tanto. Así que le han recetado reposo. Empezamos mal, mañana p tiene fiesta en el colegio y yo estaré todo el día fuera. Por suerte, de momento, la familia se está portando. Las abuelas se turnarán con su nieta, Patty se ocupará de K y todo el mundo se ofrece para echarnos una mano.
Estoy relativamente tranquilo, pero no pude dejar de sentir una punzada de algo (¿miedo?) cuando el médico definió qué es eso del reposo: más horas de cama o sofá, no hacer esfuerzos y nada de relaciones... Mi lado juguetón sopesó preguntar a qué tipo de relaciones se refería, pero creo que los ginecólogos no se distinguen por su sentido del humor.
martes, diciembre 21, 2004
Publicado por Poncho a las 01:10