Ayer mi hermano nos invitó a cenar a su casa. Niños con la abuela. P y yo salimos "de solteros". Delicatessen, mucha conversación y risas. Ribera del Duero y Cava.
Delicioso.
Retiramos pronto, a la una de la mañana. Mientras bajamos por la escalera me suena el busca. Mierda.
Tengo que conducir 40 kilómetros y hacer una de las tareas menos gratas de mi trabajo.
Me alegro de no haber tomado el tercer vodka.
Llego a casa a las 5:00, duermo, me levanto a las 7:30
Estoy enfadado y cansado.
Al menos es viernes.
viernes, mayo 13, 2005
Publicado por Poncho a las 21:52