Me pregunto cuándo me dará alguna alegría este trabajo...
La barriga de P sigue creciendo y, aunque se encuentra un poco pachucha, está preciosa!
p va encantada al colegio. Ya ha comenzado a ir por la tarde, lo ha tomado con ganas, y va contentísima.
Y yo me paso la mayor parte del tiempo fuera de casa, lo cual contribuye a deteriorar mi estado de ánimo.
He tratado de analizar friamente qué es lo que me pasa, y creo que tras todos los problemas laborales, lo que realmente me preocupa es estar perdiéndome algo tan bonito. Cada segundo que paso con ellas no tiene precio, por eso me siento tan mal cuando me lo niegan.
En fin, peor están en Osetia del norte (o del sur)
Por otra parte, no se si serán los nervios del trabajo que me atacan al estómago, o que tengo un embarazo histérico, porque vomito todas las mañanas (hoy en el aeropuerto).
Por cierto, he compartido fila de asiento en el avión con una monja, la cual se ha adueñado completamente del apoyabrazos y no me ha dejado apoyar ni la puntita del codo en todo el viaje. Siempre he pensado que muchas monjas, amparándose en su special status, son bastante maleducadas...
miércoles, octubre 06, 2004
Publicado por Poncho a las 17:42