Tengo el ánimo más bajo que el tupé de Torrebruno. Ultimamente me acuerdo de muchas cosas de mi infancia. La mayor parte de las veces las recuerdo con tristeza, y algunas, me obligo a parar y no seguir recordando, porque de repente tengo miedo de seguir por un camino determinado. Tengo miedo a recordar, pero no se el qué.
Hace dos días, murió mi bisabuela. Ya tenía 100 años, y nunca había tenido demasiado trato con ella, pero siempre estaba ahí. Era como una presencia eterna para toda la familia. Ella nos había visto nacer a todos, y se recordaba cosas que nadie más alcanzaba. En los últimos años, una de sus mayores alegrías era ver a p. Siempre le gustaron los niños, jugar con ellos y provocarles. Pero creo que nunca había estado tan entusiasmada con un pequeño como lo estuvo con p.
En el velatorio, aguanté mucho mejor de lo que pensaba. Pese a la presencia del ataud tras un cristal, las personas que no conocía y los trajes de luto de la familia. Aguanté bastante bien hasta que vi la esquela, donde vi una palabra que me dejó impresionado. En el párrafo donde dice que la familia no te olvida... "...nietos, biznietos, tataranieta y demás familia."
Me impresionó ver la palabra tataranieta y darme cuenta de que se refiere a p. ¿Por qué mi pequeña tiene que salir nombrada en un papel tan macabro?
La vida es una mierda, pero es lo único que tenemos. Cómo no voy a estar deprimido...
viernes, octubre 15, 2004
Publicado por Poncho a las 10:59