domingo, febrero 20, 2005

La barriga de P ha alcanzado un tamaño increible. Es como si llevase un balón de playa completamente hinchado debajo de la ropa, le ha desaparecido el ombligo y cada vez que se tiene que levantar del sofá tiene cierto aire de tortuga boca arriba.
P ya está harta. En teoría nos quedan algo menos de tres semanas, pero todo el mundo (médicos incluidos) están convencidos de que será antes.
Nosotros, por nuestra parte, estamos aplicando los métodos caseros para intentar adelantarlo. Hemos probado con sexo (muy divertido, aunque algo complicado) y no ha resultado (y aseguro que hemos probado varias veces). Ayer nos fuimos a cenar a un mejicano (dicen que el picante es catalizador en estos asuntos), pero de momento nada. Ahora estamos preparando un extraño ritual pagano para aprovechar el cambio de luna que sucederá a mediados de semana. Tenemos muchas esperanzas puestas en esto, aunque ahora que lo veo escrito me da la impresión de que suena como si estuviesemos algo desesperados...