viernes, abril 22, 2005

En un momento en el que la muerte del Pontífice obliga a muchas personas a calcular su nuevo equivalente Bacon (no en vano JP2 fue importante elemento pivote en el entramado de las relaciones orbe-personales), he confirmado que la blogosfera ha mandado a hacer puñetas la teoría de los Seis grados de separación. Esto resulta tremendamente divertido para tipos como yo (y reconócelo, como tú), que llevan años buceando en la red esperando encontrarse a algún conocido/a en, por ejemplo, una página de porno amateur.
Sin llegar tan lejos, y por medio de Emma, he dado con un blog de alguien a quien conozco. Digamos que nuestros entornos intersecan. De momento sólo la conozco de vista. Pero eso, hace aun más interesantes sus posts.
Barbie, podría dejarte un mensaje enmascarado, pero no se me ocurre ninguno que no suene inquietante, así que por favor, sigue con tu blog.
Gracias!