El casting de Operación Triunfo.
Programón.
Es auténtica pornografía emocional. ¡Qué derroche de emociones! ¡Qué jugar con los sentimientos ajenos!
El programa tiene un no se que de competición olímpica: Un montón (pero un montón enorme) de gente desfila ante una mesa de jueces que en pocos segundos deciden si el participante está dentro o fuera.
La verdad es que para la mayoría sobran muchos de los segundos, pero de vez en cuando se escucha una voz diferente y prometedora.
La pena es que se nota que muchos de los participantes se lo toman en serio y se llevan el disgusto de su vida cuando les dicen que no están seleccionado. Y es que hasta los freaks tienen su corazoncito.
De cualquier manera, no deja de ser curioso que uno de los jueces que tiene en sus manos el destino y las ilusiones de esos proyectos de artista sea uno de los componentes de "La Trinca", que durante los años ochenta nos deleitó con canciones inolvidables como:
"Coño con el Darwin tanto dar la lata si el hombre viene de la patata"
o
"En el siglo xviii en París hizo furor el barón de Bidet, famosísimo inventor"
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Hay que reconocer que en T5 se les dan bien los castings, además, si la audiencia baja seguro que recurren a la casquería de siempre. ¿Por qué no se dejarán de vainas y harán de una vez un reality llamado "Famosuqui o muert@" o algo parecido...