¿Fin de mes a día 7?
¿Pero cómo es posible?
Sencillo. Siendo lo que se llama dinamizadores de la microeconomía, o más vulgarmente, gastar más que el Jackson.
Es parte del proceso de maduración (supongo), comprobar que el mes todavía no ha cumplido una semana y que tus tarjetas de débito se quejan porque tienes la cuenta corriente en descubierto. La verdad es que preferiría no haber vivido esta experiencia, pero ya es demasiado tarde.
Y lo curioso es que la economía doméstica no se nos da mal (bueno, a mí sí, pero P es bastante buena), aunque unos electrodomésticos averiados, un par de problemas en los coches y un veterinario imprevisto más los inevitables gastos fijos han convertido a este mes en una especie de prueba de resistencia que habrá que pasar en modo económico.
Lo que más me fastidia es que no hemos hecho grandes excesos. Este año ni siquiera nos hemos ido de vacaciones en condiciones. Algo nos temíamos, ya que lo del pan debajo del brazo de los bebés debía ser en los años sesenta, porque ahora...
Ojalá éstos, económicos, sean todos mis problemas. Es lo que nos decimos los pobres. Pero me siento fracasado. Debería ganar más dinero y no se muy bien cómo. Probablemente me haya acomodado, lo cual contribuye a aumentar mi sentimiento de culpa.
Debería hacer algo...
Vaya, me había olvidado de cual era originalmente el propósito de este blog: Terapia. Pero este post me lo ha recordado.
Tengo que pensar acerca de todo esto (y a ser posible tomar alguna decisión)
lunes, noviembre 07, 2005
Publicado por Poncho a las 23:49