Hoy hace una semana de mi lesión. Aunque la pierna me sigue doliendo, he conseguido convertir la cojera-de-pirata en un-suave-balanceo. La edad no perdona.
Ultimamente todo me recuerda que me hago mayor: Hijos que crecen, gente conocida que se muere, aniversarios históricos...
Aunque resulta que no soy tan mayor como pensaba.
Siempre he sido bastante despistado, pero últimamente estoy alcanzando cotas preocupantes. Llevo meses pensando que estamos en el 2006. Meses rellenando formularios con la fecha incorrecta (prueba de que el 99% de los impresos que se utilizan no sirven para nada) y meses pensando que tengo un año más de los que realmente tengo.
De repente me siento más joven.
martes, noviembre 22, 2005
Publicado por Poncho a las 18:07