Ya estoy de vacaciones. Ayer cuando salí de la oficina tenía un alivio tan grande que me costaba dejar de sonreir. Hoy está siendo un día bastante ocupado, con los preparativos del viaje. Mañana temprano subiremos al coche y nos iremos.
Tengo esa sensación que me asalta siempre antes de empezar un viaje: "dime sólo una palabra y nos quedamos en casa". Siempre tengo nervios y algo de pereza, pero se pasará rápido.
P. y yo trataremos de pasar una semana dedicada exclusivamente a nosotros mismos.
Nos hace falta.
martes, noviembre 25, 2003
Publicado por Poncho a las 18:10