P, demostrando un gran valor, ha aceptado que mientras dure la convalecencia, yo me ocupe de cocinar. Hasta ahora, mis habilidades culinarias no pasaban de cocer pasta, hacer huevos fritos y alguna tortilla (creo que abrir latas no es cocinar). Pero la cuestión es que le he tomado gusto al asunto y en el poco tiempo que llevo practicando he descubierto que la cocina es algo muy entretenido y gratificante.
De momento, dada mi falta técnica y conocimientos, me limito a ser un cocinero algorítmico. Es decir, sigo la receta al pie de la letra (o lo más aproximado que soy capaz), tengo entendido que los auténticos cocineros desprecian a los tipos como yo, pero por ahora no me siento lo suficientemente liberado como para cocinar sin receta.
He descubierto que me encantan las sopas, me parece algo mágico, cómo de un puñado de ingredientes y una jarra de agua puede salir algo tan delicioso y nutritivo. Es increible cómo una pizca de la especia adecuada puede transformar el guiso más insulso en una fiesta para los sentidos.
Y es que la cocina es ciencia y arte a partes iguales. Además, también tiene una parte tecnológica. Para muestra un botón (o dos):
- Chocolate & Zucchini: Es el blog de Clotilde, una parisina que demuestra un gusto exquisito en sus posts y en las recetas que comparte a través de ellos. Es uno de mis blogs favoritos de siempre.
- Cooking for engineers: El propietario de este blog ha diseñado una forma de escribir recetas que no da lugar a la más mínima duda. Tremendamente freak, pero muy efectivo.