sábado, junio 26, 2004

Hoy toca hablar de libros.

Algunos de los que he leido últimamente y que por una u otra razón me apetece comentar:

Los primeros tres libros de la serie Alvin de Orson Scott Card.
Seventh Son. Red Prophet y Prentice Alvin
El escritor mormón sigue obsesionado con la infancia y con personajes que se ven obligados a crecer mucho más rápido de lo que deberían. Esta vez en un escenario histórico alternativo: ¿Qué hubiera pasado si Napoleón no hubiera perdido en Waterloo? ¿o si le hubiesen cortado la cabeza a Washington por traidor?. La historia se desarrolla en tierras fronterizas de América y se adorna con magia en forma de fuerzas de la naturaleza y dones personales que van desde la capacidad de encontrar a gente a partir de un mechón de pelo o disfrutar de una suerte asombrosa que te pone a salvo de todo mal.
El primer libro son una serie de historias cortas que sirven para introducir al personaje y su mundo. Los dos siguientes son episodios de la vida de Alvin. Una vida marcada por el deber y la obligación que le imponen fuerzas que no comprende.
La serie está bien, una vez que le quitas la misoginia y el fundamentalismo religioso...

La Edad de oro. Gore Vidal.
Una historia inquietantemente actual, aunque se desarrolle durante la primera mitad del siglo XX. Poder mediático, mentira y corrupción en la alta sociedad de los Estados Unidos. Personajes y hechos reales forman parte fundamental de la trama. Seguro que ha levantado muchas ampollas en la nación más poderosa del mundo.

Criptonomicon. Neal Stephenson.
Una novela de 1500 páginas. En Europa la han publicado en tres tomos porque los editores consideran que no gustan los volúmenes tan voluminosos. ¡Qué estupidez!
Es de lo mejor que he leido en mucho tiempo. El libro tiene dos líneas temporales sobre las que discurren varias historias que se entrecruzan. Una de las líneas se desarrolla durante la segunda guerra mundial y trata acerca del espionaje y de la competencia entre enemigos para romper sus códigos de comunicaciones. En esta parte de la historia aparecen personajes históricos como Alan Turing, el general Eisenhower, el almirante Yamamoto, Ronald Reagan (en su época de actor) y otros.
La otra línea se desarrolla en la época actual y describe el desarrollo de un proyecto para crear un paraiso de datos análogo a los paraisos fiscales. Si la primera parte se dedicaba al espionaje militar y describían los albores de la computación automática, en esta se explica el estado del arte en tecnologías de espionaje informático desde un punto de vista estrictamente auténtico. Nada de programas software maravillosos llenos de colores y figuras tridimensionales. Estricta realidad de línea de comandos y programas feos pero eficaces. Es de las pocas historias que son reales y precisas acerca de este asunto.
Se encuentra en las estanterías de ciencia-ficción, pero creo que es un error y que le ha hecho bastante daño.

La leona blanca. Henning Mankell.
Otra historia del inspector sueco Wallander. Un tipo normal, con una vida de mierda y un trabajo deprimente. Este hombre se ha hecho un hueco en las preferencias de millones de lectores dentro del trillado campo de las novelas policíacas. Seguiré leyendo todas las que caigan en mis manos. Es una pena que la editorial Tusquets no haya respetado el orden de publicación de las historias. Odio cuando hacen esas cosas.

El ultimo catón. Matilde Asensi.
Estoy convencido de que en alguna parte venden una máquina en la que por un lado metes un par de reliquias religiosas, una secta viciosa y unos personajes repulsivos y por el otro sale un best-seller. Algo mejor que el Salón de Ambar, y demasiado parecido al Código da Vinci.

Retrato de un asesino. Patricia Cornwell.
Con este reconozco que me equivoqué. Pagué los casi treinta euros que cuesta este volumén y me encontré con un compendio de detalles desagradables acerca de las atrocidades que causó un tal Jack the Ripper en un barrio de Londres a finales del siglo XIX. Para un pintor decente que tienen en Inglaterra resulta ser un psicópata.
Asqueroso.

La Iliada. Homero.
Antes de que nadie pregunte: Que haya leido este libro no tiene nada que ver con la película de Brad Pitt. Llevaba tiempo queriendo leer la Iliada y la Odisea y "casualmente" los encontré en ediciones de bolsillo coincidiendo con la película, que ni he visto ni pienso ver.
Parece mentira, casi 3000 años de antiguedad y Homero describió perfectamente los sentimientos de los hombres: odio, venganza, sexo a través del poder, poder a través del sexo, y un montón de seres superiores cuyo único afan era joder (en todos lo sentidos) a los mortales. Tan actual como el anteriormente comentado "La edad de oro"

Los amigos del crimen perfecto. Andrés Trapiello.
Uno de los escritores de moda en España. Ganó el Nadal con esta historia de venganza ambientada en una España que en los años 80 trataba de sacudirse los restos de un pasado que todavía era demasiado cercano. Por el medio, un club literario, un intento de golpe de estado y cientos de novelas de bolsillo.

La flaqueza del bolchevique. Lorenzo Silva.
Con este también me equivoqué. Llevaba tiempo esperando que saliese en edición de bolsillo la segunda parte de las historias del sargento Bevilacqua y la guardia (cabo en la última) Chamorro. Que yo sepa, las únicas novelas que tienen como protagonista a un guardia civil "bueno". Esa segunda parte, se titula "El alquimista impaciente" y ganó el Nadal en 2000. Ese era el libro que quería, en su lugar compré el que comento ahora. No me di cuenta de que me había equivocado hasta que empecé a leerlo. Pero una vez metido en faena... La verdad es que me enganchó desde el primer momento. Me identifiqué con la forma que tiene el personaje de ver la vida y me metí con gusto en la historia. Es una historia tramposa, en la que el narrador te hace creer que terminará de una forma determinada desde la primera página, pero está tan bien llevada que no importa. Hasta que en las últimas diez páginas, la historia da un giro que a mi, me dejó sin respiración y con un mal cuerpo que todavía me dura.
Me descubro ante el señor Silva.

Soy leyenda. Richard Matheson
¿Vampirismo científico? ¿Existe algo así? Parece que si. Este libro me sorprendió, sabía que este escritor era el responsable de "El hombre menguante", pero cuando empecé a leer esta historia no tenía ni idea de su argumento. En seguida, empezó a resultarme vagamente familiar: un hombre que se refugia en su casa de unos seres que salen por la noche, armas, trampas, investigación, el último hombre vivo sobre la tierra... Me sonaba a una película de Charlton Heston, investigué un poco y confirmé que The Omega Man está basada en esta novela. Mmmmm, tengo que preparar un post sobre las películas de los años 70...