Ultimamente hay dias en los que me despierto con una extraña sensación de tensión en mis mandíbulas. Creo que es porque mientras sueño, aprieto los dientes. Evidentemente, no es un indicativo de sueños agradables, pero hasta hoy no he conseguido recordar ninguno de ellos.
Hace tiempo leí una anécdota sobre Gore Vidal (o quizás era Noam Chomsky, da igual, en cualquier caso era uno de esos estadounidenses que saben que lo son y se avergüenzan).
En una visita al dentista, éste había encontrado que los molares de Vidal estaban curiosamente desgastados. El dentista le preguntó a la Sra. Vidal, si su marido rechinaba los dientes mientras dormía. Ella le dijo que no. Que los rechinaba por las mañanas mientras leía el periódico...
martes, diciembre 09, 2003
Publicado por Poncho a las 16:53