Llevo dos semanas pasándolo realmente mal por culpa del trabajo, y todavía me queda por lo menos otra semana de sufrimiento. Trato de separar vida y trabajo, pero es difícil cuando la mayor parte del día está dedicada a resolver problemas que continuan acosándome por la noche. He discutido con compañeros que me han echado en cara cosas que yo desconocía de mi mismo. Es terrible cuando te das cuenta de que los demás te ven de una forma que tu ni siquiera sospechabas.
Estoy triste y deprimido.
Trato de no mostrarlo, pero se que acabaré explotando.
domingo, septiembre 26, 2004
Publicado por Poncho a las 13:40