Parece que las ovejas embarcadas han encontrado puerto de destino. Los australianos se las van a regalar a Iraq, para que las sacrifiquen ritualmente y den de comer a una población, que diga lo que diga Paul Bremner, necesitan de todo.
Parece que lo que es sarna para los Saudíes es alimento para los Iraquies.
¡Qué gran mundo!
lunes, septiembre 29, 2003
Publicado por Poncho a las 10:06