martes, abril 27, 2004

Hoy he visto a un conocido en un concurso de la televisión. Lo más curioso es que no me extrañó en absoluto. Me pareció lo más normal del mundo:
Es tuno.

Entró en la universidad el mismo año que yo, el '92, y lo único que aprobó fue el examen de ingreso en la tuna (y creo que inglés, porque si no aprobaba ninguna asignatura lo largaban). La última vez que supe de él (hace unos meses) allí seguía. Creo que ya está en tercero.
Por si fuera poco, es el que lleva la pandereta. El que da esos saltos tan graciosos (En su caso más graciosos aún. Le calculo 1,85m y 120Kg)
Odio a los tunos. Cada vez que oigo Clavelitos o Fonseca se me cierran los poros y es como si me costase respirar. En mi boda temía que apareciesen en mitad del banquete. Si lo llegan a hacer no me hubiese reprimido y seguro que hubiésemos acabado saliendo en los periódicos.
Mi abuela, en sus tiempos, debió tener algún asuntillo con un tuno, porque su mayor ilusión era que mi hermano y yo fuésemos a la universidad para ingresar en la tuna, no para conseguir una carrera. Creo que por eso mi hermano no estudío y se hizo punkie.

Comenté lo del concurso con un amigo común, y me dijo que este tipo se ha especializado en participar en concursos de TV, este ya es el tercero. El año pasado en otro concurso, ganó unos 20K euros. Es una forma de vida, supongo que vive con sus padres, y el dinero de los concursos le da para sus caprichos.

A veces me pregunto por qué seré tan jodidamente coherente.