jueves, abril 22, 2004

Mañana es el día del libro. Por octavo año, se está realizando una lectura pública del Quijote que se alargará durante 48 horas. Espero que se convierta en una tradición.
Para unirme a la iniciativa, escribiré uno de mis pasajes favoritos. El epitafio del pastor Grisóstomo:

Yace aquí de un amador
el mísero cuerpo helado
que fue pastor de ganado
perdido por desamor.
Murió a manos del rigor
de una esquiva hermosa ingrata,
con quien su imperio dilata
la tiranía del amor.


No es justo. No es justo que alguien pueda escribir cosas tan hermosas, mientras el resto nos esforzamos y sólo conseguimos maltratar palabras sobre papeles en blanco que no tienen la culpa de nada.