Me duele la espalda. Todo el mundo dice que vaya a que un fisioterapeuta me de un masaje. Seguramente eso funcionaría, pero los masajistas me dan yu-yu, no soporto la idea de que me amasen la espalda como si fuese un pan.
Quizá sea que me gusta sufrir y tener algo (más) de lo que quejarme...
...
¿Soy un llorón?
PS: Es una pregunta retórica, no hace falta que la contesteis.
lunes, mayo 10, 2004
Publicado por Poncho a las 17:06