No todo iba a ser malo. Al final conseguimos salir de Madrid antes de El Evento, de todas formas, e el sábado trataremos de no encender la Televisión.
Aquí, en la familia, el domingo, tenemos Otro Evento. La comunión de mi sobrino C. Patty, su madre, lo ha tomado como un asunto de estado, con sus protocolos, pruebas de vestuario, etc. No se, me parece que La Boda ha desquiciado un poco al personal.
Mi suegra ha puesto el grito en el cielo porque se ha enterado de que no voy a vestir traje, "porque la iglesia es un sitio en el que hay que demostrar respeto". Estoy de acuerdo, aunque quizás no sabe que siguiendo la tradición de los varones de mi familia, esperaré fuera durante la ceremonia religiosa.
Dice que es "porque estamos en una fase ácrata". Quizá tiene razón, aunque creo que se ha olvidado de que ella también tuvo esa fase hace treinta años. No lo se, quizá dentro de treinta años me vuelva como ella, aunque trataré de evitarlo por todos los medios...
viernes, mayo 21, 2004
Publicado por Poncho a las 11:17