Crónica de un viaje
13:43
Estoy en la estación de autobus. Solo. Hubo una época en la que esto era algo normal, afortunadamente, ahora no.
Ya soy todo un experto en el arte de esperar. A una radio y a algo que leer cuidadosamente seleccionado, ahora añado este PDA en el que estoy escribiendo.
En unos minutos llegará el autobus y comenzará una liturgia refinada a lo largo de infinitos viajes que se repiten.
Acabo de dejar en el coche a P. y a p. todos estabamos algo tristes.
Un homeless se pasea por el andén, sus zapatos rotos enseñan lunas negras, una chica rumana, muy joven acarrea a su hijo recien nacido mientras pide limosna.
14:01
Ya estoy en mi plaza dentro del autobús, solo me queda esperar que no haya ningún desagradable inconveniente de última hora.
14:03
¡Nos movemos!
Una parada en la ciudad vecina y estaremos en ruta hacia Madrid. No deja de maravillarme que hubo una epoca, no muy lejana en la que esto era algo normal.
14:08
Qué velocidad tiene el progreso. Ahora, en vez de tener un triste monitor apagado en la parte delantera, hay una pantalla plana en la que un software de GPS dibuja nuestra posición y ruta con una resolución de 100m. Que se noten los 40€ del billete sólo ida.
Con el GPS estoy descubriendo nombres de los alrededores de mi ciudad que nunca había oido.
14:21
Me estoy haciendo viejo. He puesto el cinturón de seguridad.
14:29
Parada prevista. Veo que dos individuos con pinta de ser familia de Mohamed Atta se disponen a subir al bus, pero a tenor de la cantidad de equipaje gue están cargando, creo que no hay peligro de que secuestren el autobús y lo estrellen contra una gasolinera.
14:35
He conseguido un ejemplar de El Pais. De momento el viaje no podría ir mejor.
14:44
Ya lo echaba de menos. Una adicta al tabaco intenta convencer a uno de los conductores de que la deje fumar un cigarrillo cuando hagamos la parada técnica dentro de 2 horas y media. Por supuesto le ha dicho que no, que la parada solo dura un minuto y no esta permitido gue los pasajeros bajen. De momento se lo ha tomado a risa, veremos lo que dice cuando se de cuenta de que el conductor habla en serio.
15:10
Han puesto la inevitable película, esta parece una comedia romántica con el agente especial Fox Mulder y un gorila como protagonistas. Lamentable
15:51
Todo va según los planes previstos. Ya estoy tomando el vino, lo que unido a los dos vermouths gue me he tomado antes de subir me provoca un estado muy agradable.
16:06
El tipo que se sienta detrás de mi. Al recibir la bandejita del catering (cuatro pastelitos de hojaldre) ha preguntado incrédulo: esto es todo?
El conductor le ha replicado: si, como las lentejas, si quieres las comes, y si no las dejas...
Novatos!
Se lo merece, el muy asqueroso se sorbe los mocos como si fuese un elefante.
17:08
Definitivamente, mi vecino de atrás es retarded. Me ha despertado del trance soporífero en que me encontraba al intentar cerrar a puñetatos la bandeja adosada al asiento. Le he lanzado una mirada con un cuarto de vuelta del cuello, a la próxima haré la vuelta entera.
La adicta ha intentado bajarse en la parada técnica. Los conductores no le han hecho caso.
18:08
La hora de las copas. Es un poco temprano para mi, pero estoy rodeado de viajeros que beben ron y ginebra.
18:41
Cuando los hombres alcanzan una cierta edad, tras comer algo, se dedican a hacer unos ruidos harto molestos consistentes en rechinar los labios y los dientes. No se como se hace, pero supongo que es cuestión de tiempo. La adicta se retuerce en su asiento. Ya queda poco.
20:23
Ya he llegado a mi destino. El autobús llegó con el horario previsto, pero me he pasado casi una hora en el taxi. Aaaaaah, Madrid...
lunes, octubre 13, 2003
Publicado por Poncho a las 20:25