
Donde quiera que estés, espero que puedas seguir disfrutando con la comida y de vez en cuando te permitan quemar un libro.
Siempre se van los mejores...
Pequeños dramas cotidianos de un mundo raro.
Crónica de un embarazo.
Pero, cómo puede llorar tan fuerte siendo tan pequeño?
Confesiones de un cojo
Y por qué tendría que dar explicaciones?

Donde quiera que estés, espero que puedas seguir disfrutando con la comida y de vez en cuando te permitan quemar un libro.
Siempre se van los mejores...
Publicado por Poncho a las 11:49