lunes, febrero 16, 2004

Supongo que el viaje podría haber ido peor. Supongo que en vez de haber estado una hora dentro del avión antes de que éste despegase, podría haber estado dos. Supongo que podría haber llegado con tres horas de retraso en vez de con hora y media. Supongo que el tio que se sentaba a mi lado podría haberme escupido en vez de limitarse a darme codazos (al principio pensé que quería ligar conmigo, porque no dejaba de tocarme la pierna). Ah, pero espera, que este no se fue de rositas. Al aterrizar le agredí en la espinilla con mi trolley recién estrenado y no dijo ni mu. Por si acaso...
También supongo, que el taxi podría haberme cobrado 60 euros en vez de sólo 30, y supongo que la empresa podría devolverme ese ticket en vez de aceptarlo, pero esto está por ver.
Supongo que en vez de tener que estar en Madrid hasta el jueves, podría haber tenido que estar dos semanas.
Pero la verdad es que nada de esto me sirve de consuelo.