jueves, febrero 26, 2004

Uno de mis pequeños placeres es esa deliciosa anticipación que siento cuando observo los libros que tengo apilados para próximas lécturas y trato de decidir cuál de ellos será el siguiente. En la selección, influye el libro que haya acabado de leer. Trataré de que la temática del recién terminado sea diferente a la del próximo. Si aquél no me gustó demasiado, trataré de seleccionar uno que sepa que me va a gustar. Si fue un libro triste, intentaré que el nuevo me alegre.
El proceso se convierte en un rito delicioso que casi siempre termina en mi sofá favorito, acariciando el lomo de mi nuevo compañero saboreando con antelación los momentos de placer que me va a deparar.

Si. Soy fetichista. ¿Tu no?